Rectificado de Culata
La culata es el componente superior de los motores donde se encuentran las válvulas y las bujías o en el caso de los motores diesel, los inyectores. Esta parte del motor normalmente es de fierro fundido o aluminio y cierra el cuerpo del cilindro.
La culata está sometida a grandes presiones y temperaturas, sobre todo cuando funcionan con problemas en el sistema de refrigeración y lubricación. Es por esto que son las que más sufren con subidas de temperaturas, generando deformaciones.
Para empezar a rectificar la culata se desmontan todos los accesorios para poder trabajar en la pieza tales como eje de levas, balancines, válvulas, retenes y accesorios como tapas, colectores y sensores.
Luego se somete a una prueba a presión donde se verifica la estanqueidad del circuito de refrigeración y sirve para detectar fisuras internas o poros que permitirían fugas de anticongelante o compresión. Si se detecta una fisura se evalúa si es posible rellenar con soldadura o por condiciones de presupuesto es preferible sustituir la culata.
Después de la prueba a presión se verificar la planitud y paralelismo de la culata, estado de los asientos de válvula, dimensiones y tolerancias de las guías de válvula y las válvulas. En caso de encontrarse en unos valores razonables y dentro del rango que indica el fabricante del motor podemos rectificar la culata para dejarla como nueva.
Se utilizar una regla especial que mide la planitud, además de un juego de galgas calibradas que se introducen entre la regla y la culata.

Obs: “El nivel de deformaciones debe tener un coeficiente menor a los 0.10 milímetros como máximo, en caso contrario se deberá proceder al rectificado bajando el volumen del material en la menor cantidad posible, de lo contrario se afectará a las cámaras de combustión y la compresión.”
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